Los empresarios siempre hemos sabido salir adelante, hemos tenido una formación en la vida emprendedora que, en ocasiones de manera forzosa, producto de la experiencia y la vida misma de negocios, han potencializado cualidades únicas como la resiliencia, tolerancia a la frustración, manejo de conflictos y manejo de crisis, cayendo en estas últimas desde las económicas, personales, laborales entre otras.
Bueno, pues toda esta formación que disculpando la palabra ha sido eventualmente a base de “chingazos” y con esa energía que nos caracteriza, es que ahora tenemos frente a nosotros un reto más que estoy seguro que no ha sido motivo de lágrimas, lamentos o depresiones, de verdad me gusta imaginarme que como directores, dueños y gerentes sufrimos un ligero tropezón en una carrera, que nos tambaleó y en algunos casos sufrimos un esguince de primer grado en tobillo, pero la adrenalina nos impulsa a seguir corriendo, a pesar del dolor.
En este momento la pandemia ha detenido operaciones, transacciones, el comercio y en general nuestra normalidad, en la cual “éramos felices y no lo sabíamos”. Sin embargo, este confinamiento vino a mostrarnos que tenemos la gran oportunidad de que como humanidad tenemos grandes coincidencias y, como el liderazgo de los empresarios ha venido a dar nuevamente lecciones de solidaridad, sensibilidad y sobre todo ese espíritu de lucha incansable y estoico que nos hace responsables de situaciones que incluso el gobierno en el agobio y la relativa ignorancia no maneja adecuada o transparentemente.
Por eso, hoy esta colaboración pretende dar un agradecimiento y un reconocimiento sincero para esos empresarios que, a pesar de las restricciones mantienen sus empresas abiertas, pagando sueldos, reduciendo sus operaciones al filo de las perdidas y como en la mas grande crisis sanitaria que trasciende en la economía de millones de personas, nosotros como empresarios hemos intentado ser productivo con sistemas de trabajo nuevos y desconocidos de inicio para muchos de nosotros como el “home office”, ventas en línea, incursión en redes sociales, reparto a domicilio, y muchos más que se han vuelto adecuaciones a nuestra forma de operar y administrar.
Así que si eres empresario y tienes encima la duda, si emprendiste y estas en el proceso de casi casi, ir a mejor a buscar empleo, te invito a que reflexiones en esto, no estás solo, en México somos más de 4.2 millones de empresas PYMES y que juntas aportamos más del 72% del empleo y casi un 52% del Producto Interno Bruto (PIB), por lo tanto el honor que tenemos de ser uno de los motores más fuertes, y no solo quiero mencionar el económico sino que quiero reconocer como las empresas influyen en lo social, cultural y hasta de desarrollo humano.
Pensemos por un momento, como en medio de esta crisis programas como “Shark Tank” tiene un record de audiencia como en años anteriores no lo había tenido, pues es por que el empresariado se vuelve, inspiracional y aspiracional, es decir impacta en lo social, pues los jóvenes buscan emular a sus nuevos ídolos de la pantalla, ya no siendo los galanes de TV ni otros.
Empresarios, desde lo más profundo del corazón de este colaborador semanal, les agradezco ese ejemplo de vida que día a día nos dan y esa oportunidad de que ustedes finalmente sean los héroes sin capa que junto que con sector medico nos dan lecciones de lucha y de fortaleza.